Cómo iniciar tu propia historia.
Cómo iniciar tu propia historia sin hacerse la pregunta casi obligada de ¿Qué o cómo inicio está historia?
Las historias de amor, sin quitarles su valor e importancia en la literatura, suelen sólo abordar un momento caótico del ser y un contexto devastador en el cual nuestros personajes tienen que luchar contra esa adversidad (que se prestan muchas) donde el amor rompe “barreras”. Tal vez no quisiera que fuese como una de ellas, porqué al final las costumbres no aparecen y las luchas cotidianas de los sujetos quedan mejor en el “vivieron felices para siempre”. Click!! Me imagino lo que puede ser si la convirtiera en una buena historia de terror, con cientos de fantasmas y pesadillas atrapados en un solo sujeto, que por obra sobrenatural suelen manifestarse y llegan a tomar la conciencia humana hasta el borde de la separación cognitiva y afectiva de nuestra “realidad”. Sería interesante pero atrapar a muchos de ellos no es lo más sano para una persona. Click!! Tal vez describir el momento de haber tomado conciencia de mi ser, como una historia de suspenso, tendría más sentido. Una historia con muchos detalles pero que al final se encapsula en una lata de refresco. Si, una lata de refresco, que no habíamos puesto atención, pero que desde el principio, fue la creadora de tu ser. Bueno que la historia no necesariamente te haga retomar el inicio, ni que se pretenda que al mismo tiempo sea el final, pero sabemos que la satisfacción que genera un suspenso, puede suponer inmediatamente que iniciara con el eslabón que es el final. Tan enredada puedes ser una historia, para que termine con un qué pasó con “nuestra vida”. Click!! Tal vez me guste compartirlo como un collage de distintas manifestaciones y estilos culturales y sociales al mero estilo del documental o autobiografía. Haber hecho cosas de aquí, describir el “otro”, el crecimiento que se obtuvo a partir de la diversidad, los sin fin de lugares que se conocieron, las experiencias personales. Al final hasta la puedo tomar como “currículum”. No, eso no es lo quiero, pero sería un buen ejercicio para recordar a las personas que dejamos atrás. Click!! Mejor una historia de ficción armada poco a poco de la “verdadera” historia, más hacia una no “profunda” relación del hombre con la sociedad. Que explique lo más inquietante de un contexto, del autor, de la metamorfosis del “yo”, de seres y cosas inimaginables, de otro “mundo”. Construir la historia de las historias. Será ésta la historia que busco, si es que la busco. Click!!
Sin sentido todas las líneas anteriores, mejor lo dejo a un cuadro que con el tiempo la forma se irá descomponiendo, muy a mi estilo. Porque la historia que busco, que se busca, que ansiamos componer, se encuentra en la necesidad de pensar en las cosas que se han y se van hacer. Si tal vez dejáramos lo “humano” de nuestro ser, dejar de pensar en “escribir” nuestras historias, tal vez pueda ver que la lata de refresco que se encuentra frente a mí, fue la que inicio esta historia y termina la mía. Click!!
(pick Luke Chueh - The queen is dead)
Las historias de amor, sin quitarles su valor e importancia en la literatura, suelen sólo abordar un momento caótico del ser y un contexto devastador en el cual nuestros personajes tienen que luchar contra esa adversidad (que se prestan muchas) donde el amor rompe “barreras”. Tal vez no quisiera que fuese como una de ellas, porqué al final las costumbres no aparecen y las luchas cotidianas de los sujetos quedan mejor en el “vivieron felices para siempre”. Click!! Me imagino lo que puede ser si la convirtiera en una buena historia de terror, con cientos de fantasmas y pesadillas atrapados en un solo sujeto, que por obra sobrenatural suelen manifestarse y llegan a tomar la conciencia humana hasta el borde de la separación cognitiva y afectiva de nuestra “realidad”. Sería interesante pero atrapar a muchos de ellos no es lo más sano para una persona. Click!! Tal vez describir el momento de haber tomado conciencia de mi ser, como una historia de suspenso, tendría más sentido. Una historia con muchos detalles pero que al final se encapsula en una lata de refresco. Si, una lata de refresco, que no habíamos puesto atención, pero que desde el principio, fue la creadora de tu ser. Bueno que la historia no necesariamente te haga retomar el inicio, ni que se pretenda que al mismo tiempo sea el final, pero sabemos que la satisfacción que genera un suspenso, puede suponer inmediatamente que iniciara con el eslabón que es el final. Tan enredada puedes ser una historia, para que termine con un qué pasó con “nuestra vida”. Click!! Tal vez me guste compartirlo como un collage de distintas manifestaciones y estilos culturales y sociales al mero estilo del documental o autobiografía. Haber hecho cosas de aquí, describir el “otro”, el crecimiento que se obtuvo a partir de la diversidad, los sin fin de lugares que se conocieron, las experiencias personales. Al final hasta la puedo tomar como “currículum”. No, eso no es lo quiero, pero sería un buen ejercicio para recordar a las personas que dejamos atrás. Click!! Mejor una historia de ficción armada poco a poco de la “verdadera” historia, más hacia una no “profunda” relación del hombre con la sociedad. Que explique lo más inquietante de un contexto, del autor, de la metamorfosis del “yo”, de seres y cosas inimaginables, de otro “mundo”. Construir la historia de las historias. Será ésta la historia que busco, si es que la busco. Click!!
Sin sentido todas las líneas anteriores, mejor lo dejo a un cuadro que con el tiempo la forma se irá descomponiendo, muy a mi estilo. Porque la historia que busco, que se busca, que ansiamos componer, se encuentra en la necesidad de pensar en las cosas que se han y se van hacer. Si tal vez dejáramos lo “humano” de nuestro ser, dejar de pensar en “escribir” nuestras historias, tal vez pueda ver que la lata de refresco que se encuentra frente a mí, fue la que inicio esta historia y termina la mía. Click!!
(pick Luke Chueh - The queen is dead)
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